Venezuela atraviesa uno de los períodos más difíciles de su historia. Y aunque el Presidente Nicolás Maduro intenta escapar de la realidad a través de sus sueños, no ha podido; porque allí también, su mundo está hecho un asco.

«Es muy difícil ser Presidente de Venezuela ¿Saben? Es más difícil que aprenderse la tabla del 7»

–Nicolás Maduro

Maduro comentó sobre los horripilantes sueños, que sufre durante 12 horas al día. «Bueno, yo voy a aprovechar que no estoy en mi camita para contarles que he tenido una serie de sueños terribles. Es muy difícil ser Presidente de Venezuela ¿Saben? Es más difícil que aprenderse la tabla del 7. Justo ayer soñé que estaba en el colegio, que ninguno de mis compañeritos me quería y que la maestra de mi salón era una fascista de la férrea derecha, que la inflación estaba altísima, el dólar por los cielos y que además la maestra me pillaba copiándome. A lo mejor se me están inoculando en el cerebro de noche, no lo sé. Tendría que revisar los videos de las cámaras que Cilia puso para vigilarme por si se me viene el buche.»

El máximo mandatario también habló de otros sueños recurrentes que ha sufrido últimamente. «A veces estoy preparándome para dormir, como lo hace el pueblo a las 10 de la noche con un Toddy bien calentito ¿Verdad? Y me asaltan estos pensamientos terribles y después de que me arrullan comienzan los sueños, de que ando a pie por una ciudad que se parece mucho a Caracas y la paranoia me acecha porque pienso que me van a robar, las calles están sucias, sin iluminación y llenas de malandros ¡Dios mío que dolor! Si no fuese porque me encanta dormir, haría lo posible por no soñar más y seguir en mi realidad llena de felicidad» explicó Maduro que seguía en sus pijamas a las 3 de la tarde.