Carlos Nazar, vocero de la Asociación de Supermercados y Abastos de Venezuela (ASAV), informó en rueda de prensa que en miras a los comicios electorales de este año, los dueños de los establecimientos se preparan para recibir a los compradores nerviosos con cajeras aún más nerviosas.

La estrategia de los supermercados será proveer a cada cliente de una cajera que les alerte de las posibles necesidades que no están tomando en consideración. “Las cajeras tomarán una actitud de paranoia, les dirán a quienes vengan a comprar que agarren unas laticas de atún más, que por qué no se llevan unos bidones de kerosén, incluso prepararán a la gente para afrontar el posible escenario, planteado por el oficialismo, de que una criatura mítica ataque a Venezuela si pierde Chávez”, aseguró Nazar.

Con la nueva táctica, se espera maximizar el impulso que el miedo genera en la economía del país. “Lo que esperamos es que hasta las poncheritas anaranjadas, que siempre están en el último pasillo, se vendan. Incluso cambiamos las descripciones de los productos en las etiquetas de los anaqueles para que la gente los visualice en situaciones de emergencia. Así por ejemplo, en la parte de los aceites, pusimos ‘Neutralizador de Hordas’ para que las amas de casa agarren la idea de que pueden calentar eso en una olla y lanzárselo a un grupo violento”, concluyó el presidente de ASAV mientras colocaba la etiqueta de ‘Lanzallamas Caseros’ en el anaquel de insecticidas.