En una convocatoria nunca vista en la historia universal, Alá, Brahma, el Dios Católico, el Dios Evangélico y ochenta deidades más se reunieron para acordar cuál va a ser el plan que se implementará para mejorar el estado de salud del Presidente Chávez.

Asfixiamos brevemente a nuestro pasante subpagado para que subiera al cielo y así conseguir una entrevista con las importantes personalidades. “Estamos acá reunidos todos porque tenemos una gran confusión. ¿Quién debe ayudar al presidente Chávez a recuperarse? Tanto él como sus seguidores le han pedido ayuda a Alá, a Brahmā, a Eleguá, a Yahvé, al Dios evangélico, a Vishnú, a la Pachamama y ahora a mí, el Dios Católico. Esta confusión nos ha traído problemas. No puede ser que un ser humano acapare toda la energía celestial, eso es un abuso, chico” afirmó el Dios de los cristianos, mientras le pedía a uno de los mesoneros que le acercara un café negro con dos Splendas.

Seguidamente Shiva tomó la palabra: “Coño, está bien, el tipo está enfermo. Pero uno está ocupado en su peo también, pana. ¿Sabes cuántos niños Testigos de Jehová tienen cáncer? ¿Sabes cuántas guerras hay que detener? Burda, ¿verdad? Coño, entonces nos gustaría que allá abajo en la Tierra se decidieran, porque no podemos estar todos pendientes de un solo tipo. No vale, me parece hasta egoísta de su parte creer que él es el único que le ha dado esa vaina. Con decirte, el otro día hubo otra hambruna en África porque le llenaron la agenda a uno de los dioses de allá con unos rezos y unos sacrificios y una vaina. Eso no puede ser, tampoco así. Ya no me doy abasto, y eso que tengo un pocote de brazos”. Todos los dioses presentes asintieron, en medio de un murmullo de aprobación.

Por su parte, Eleguá, una deidad santera explicó que es necesario llegar a un acuerdo antes de que se agote el poder espiritual. “Yo estoy molío con el Chávez este, sólo con los dioses santeros ya ha utilizado como a cinco. Estamos todos cansados. Hay un poco de madres, niños y choros que necesitan de nuestra ayuda; hay mujeres que nos rezan para que amarremos a un hombre o para que jodamos a una amante y uno no puede abandonar así a la clientela. Que se decida” explicó Eleguá al tiempo que desplegaba una lista de los dioses extenuados entre los que se encontraba Amalivaca, Pachamama, Zeus, Yahvé y el monstruo de espaguetis voladores.