Parquero inepto confunde llaves de Honda Civic con merengada

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Parquero inepto confunde llaves de Honda Civic con merengada

Jesús Gutiérrez, un parquero de la concurrida arepera “La Casa del Llano” ubicada en la ciudad de Caracas, perdió su trabajo cuando, en medio de una confusión, le entregó una merengada de Oreo a un cliente en lugar de las llaves de su carro.

Todo sucedió la mañana del martes pasado, cuando Rafael Benavides, dueño de las llaves y del vehículo, salió del local. “Le di mi ticket al del valet parking, le dije que era un Honda Civic, que tenía un llaverito de corazón rosado de Hello Kitty. Vi que me juzgó por lo del llavero, entonces le expliqué que esa mariquera me la había regalado mi novia y empecé a hacer chistes sobre las cosas que uno tiene que hacer para que a uno le den lo suyo. Ya por ahí la cosa iba rara porque mis chistes son un éxito en la tasca a la que voy después del trabajo para escapármele a la cuaima. El tipo se volteó, todo callado, a buscar las llaves. En fin, cuando el parquero volvió, traía un vaso de merengada de Oreo a la mitad. Le pregunté que dónde estaban mis llaves y el tipo me lanzó la merengada en la cara. La mierda esa me cayó en los ojos, dejándome ciego por un momento”, relató Benavides evidentemente confundido por la inteptitud del parquero, quien momentos después intentó encender una silla con una llave.

Hablamos con Eurípides Ramírez, otro de los parqueros del establecimiento, en un esfuerzo de aclarar esta extraña conducta. “Jesús me estaba haciendo la segunda, es que yo estaba teniendo problemas con la novia mía que me tenía un peo montado por mensajito de texto, por unas fotos que su prima Yisbel puso en el Facebook. Yo nada más salía arrinconándola con una botella de Glacial en la boca, y ya, pero tú sabes cómo son las mujeres. Total que a mí se me acabó el saldo, y tú sabes lo que uno tiene que hacer para que a uno le den lo suyo… por eso fue que agarré prestado un Honda Civic que acababa de llegar, nada más tenía que llegar a Catia, calmar a Nellysmar y regresarme para el trabajo. Nadie se iba a enterar, pero el tipo dueño del carro entró a la arepera a comprar un agua mineral con gas, una mariquera, y cuando salió, agarró a Jesús desprevenido. Ahora lo botaron y anda todo cagado. ¡Yo solamente quería usar el carro un ratico! Más bien Jesús me estaba defendiendo, pues.”

No fue posible obtener declaraciones de Gutiérrez, quien luego de dejar ciego temporalmente al cliente de La Casa del Llano, salió corriendo y se escondió por miedo a tener que escapar de la cárcel una vez más. Luego de estos atroces hechos, se planteó en la Asamblea Nacional prohibir el expendio de merengadas a los parqueros en las areperas.

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